Aeropuertos Históricos Españoles

El primer vuelo controlado en España se realizó desde la explanada situada delante de los cuarteles de Paterna (Valencia), cuando Juan Olivert voló con un biplano diseño de Gaspar Brunet el 5 de septiembre de 1909. La ciudad de Cullera, de donde era vecino Olivert, tiene una estatua erigida a la memoria de esta hazaña. Aquél fue el pistoletazo de salida: en casi todas las capitales de provincia y ciudades de importancia surgieron aeródromos rudimentarios (llanos sin árboles o explanadas acondicionadas a tal efecto con marcas de cal que delimitaban la zona allanada). Cuatro años después, había censados más de 100 aeródromos en España.

 

De aquella primera época nos quedan aeropuertos históricos como el de Cuatro Vientos (Madrid), creado a principios de 1911 como centro de experimentación de aeroplanos y escuela de pilotos; el de Getafe  (Madrid, 1911), que entró en la historia aeronáutica al elegirse como meta para la carrera aérea París-Madrid ganada por el famoso francés Jules Vendrines; el de Sania Ramel (Tetuán, de 1913), base de los primeros tanteos bélicos de nuestra Aviación Militar, incluido el primer bombardeo de la historia con verdaderas bombas de aviación; el de Larache (Marruecos, 1913, suprimido en 1920); o el de Albacete, muy conocido en los ambientes aeronáuticos desde los años 20, por la escuela de pilotaje situada en el antiguo aeródromo de La Torrecica.

En 1915-16 se realizaron en la dehesa de Tablada las obras necesarias para establecer un aeródromo militar. Este campo había sido usado anteriormente para alguna fiesta de aviación así como por los capitanes Herrera y Ortiz Echagüe tras su histórica travesía del Estrecho de Gibraltar. Por aquellos años empiezan también a funcionar el de el de Zeluán (Melilla), en 1914, que estuvo activo hasta el desastre de Annual (1921); el de Los Alcázares (Murcia, 1915), hoy utilizado también como base para los Campamentos de Verano del Ejército del Aire; el de Rabasa (Alicante, 1919), pensado originalmente como escala para la ‘Líneas Aéreas Latécoère’.

El Aeródromo Militar de León fue creado por Real Decreto publicado en la Gaceta de Madrid el 18 de Marzo de 1920, donde se disponía la creación de cuatro Bases Aéreas: Madrid (Getafe), Zaragoza, Sevilla (Tablada) y León. Pero no se inauguraría hasta 1929. Adquirió gran relevancia en 1934, durante la insurrección de Asturias y durante la Guerra Civil, siendo Cuartel General de la Legión Cóndor Alemana.

Fue precisamente el periodo de preguerra y el posterior estallido del conflicto español el que dio a luz a otro buen número de aeropuertos, en principio improvisados, pero ratificados tras la contienda por el Ministerio del Aire y reconstruidos entre 1941 y 1957: los aeropuertos de Matacán (Salamanca), Morón (Sevilla), San Javier (Murcia, que ha desempeñado históricamente funciones de enseñanza), Manises (Valencia), Talavera la Real (Badajoz) y el de Torrejón de Ardoz (Madrid) son buenos ejemplos de este periodo.

Por ley del 26 de diciembre de 1958 se crea la Junta Nacional de Aeropuertos Civiles, y también se aprueba el primer Plan Estructurado, punto de inflexión en el mapa aeronáutico español moderno.