Los accidentes de aviación son menos frecuentes que los de otros medios de transporte, pero sus consecuencias son mucho más graves, ya que es muy probable que la aeronave se incendie después de un accidente. Además, el tiempo de evacuación de las aeronaves antes de que no se pueda sobrevivir en el fuselaje es muy corto (entre 2 y 3 minutos).
Estos accidentes generalmente ocurren durante el despegue y aterrizaje, pues las aeronaves llevan una baja velocidad y altura y son más difíciles de pilotar.
Algunos factores que pueden contribuir a provocar un accidente son los siguientes: cubiertas en mal estado, impacto producido por pájaros, situaciones meteorológicas inestables, vientos fuertes y arrachados, poca visibilidad, desperfectos técnicos de la aeronave…
Pese a las grandes catástrofes que pueden ocurrir en caso de un accidente de aviación, pocas organizaciones están preparadas cuando ocurre uno de estos. Carecen de planes eficaces durante una emergencia, que son claves para los resultados del accidente.
Un plan de emergencia describe qué debe hacerse después de un accidente y quién es el responsable de cada acción. En el campo de los aeródromos, este plan es llamado Plan de Emergencia de Aeropuerto (AEP). Su objetivo es minimizar los efectos de una emergencia, particularmente con respecto a salvar vidas y mantener la operación de las aeronaves.
Según ICAO, es obligatorio disponer de un Plan de Emergencias en todos los aeropuertos. Básicamente, dicho plan debe:
– Proveer procesos de coordinación en las acciones que deben ser tomadas frente a una emergencia, como emergencias de aeronaves, sabotaje, amenazas de bomba, incendios y desastres naturales.
– Coordinar la respuesta de todas las organizaciones disponibles: control de tránsito aéreo, servicios de rescate y extinción de incendios, servicios médicos, de búsqueda y salvamento, policía…
– Proveer en forma documentada los tipos de emergencias que contempla, las organizaciones involucradas, los roles y responsabilidades de cada una de las partes que interviene en el plan, la información de contacto de cada una de las partes y las organizaciones involucradas en dicho plan.
– Establecer el centro de operaciones de emergencias desde donde se analizará la respuesta a la emergencia. Este centro debe estar dentro del aeropuerto y es el máximo responsable.
Además, ICAO establece que el plan debe testearse cada dos años como máximo, realizando ejercicios de emergencias y documentando la revisión y correcciones necesarias.
Por último, resaltaremos que los factores más importantes en un salvamento y extinción de incendio en un accidente de aviación son el adiestramiento del personal, la eficacia del equipo y la rapidez en la intervención.