El 27 de marzo de 1977 tuvo lugar el accidente con mayor número de víctimas mortales de la historia de la aviación: 583 personas a causa del choque de dos B-747 Jumbo en el Aeropuerto de los Rodeos (actualmente Tenerife-Norte).
Las dos aeronaves fueron:
– B-747-206B, de la compañía K.L.M. Royal Dutch Airlines con 234 pasajeros y 14 miembros de la tripulación, en el vuelo 4805 procedente de Ámsterdam con destino previsto en el Aeropuerto de Las Palmas.
– B-747-121, de la compañía P.A.A. Pan American Airways con 380 pasajeros y 16 miembros de la tripulación, en el vuelo 1736 procedente de Los Ángeles con destino previsto en el Aeropuerto de las Palmas.
La explosión de una bomba en la floristería del aeropuerto y la posible existencia de una bomba no localizada, obligaron a cerrar el Aeropuerto de Las Palmas, por lo que el tráfico aéreo destinado a dicho aeropuerto se desvió al de Los Rodeos, de menor capacidad.
Después de que el Aeropuerto de Las Palmas fuese reabierto, la tripulación del P.A.A. debía volar allí. Al intentar hacer el rodaje desde la rodadura próxima a la cabecera de la pista 12, donde habían sido aparcados otros cuatro aviones, debido a la congestión causada por los vuelos desviados, comprobaron que la pista de rodaje estaba bloqueada por el Boeing 747 de K.L.M., dejando espacio insuficiente para que el P.A.A. pasara, por lo que tuvieron que esperar a que este iniciara su rodaje.
Ambos vuelos recibieron la instrucción de desplazarse por la pista de aterrizaje en sentido contrario a la dirección de despegue para llegar a la cabecera, en lugar de hacerlo por la calle de rodadura, debido a la gran congestión.
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El K.L.M. fue autorizado para rodar por pista, dar un giro de 180° para situarse en dirección de despegue y esperar confirmación. Tres minutos después el P.A.A. recibió orden de rodar por la pista de despegue y abandonarla en la tercera salida a su izquierda. Pero se pasó dicha salida y continuó por la pista de despegue buscándola, probablemente debido a la espesa niebla que había.
El piloto del K.L.M. inició el despegue aunque aún no tenían confirmación de torre para hacerlo (ATC Clearance: autorización de control, que no permiso para despegar).
A bordo del K.L.M. se oyó cómo Torre pedía al P.A.A. que informara cuando dejara la pista libre. El ingeniero de vuelo del K.L.M. dijo que dudaba que la pista estuviera realmente despejada. Sin embargo, el comandante y el copiloto respondieron que sí, y siguieron con el despegue.
Unos 13 segundos después se produjo el impacto. El K.L.M. había seguido acelerando y, a causa de la niebla, no vio el P.A.A. hasta llegar muy cerca del avión. Trató de levantar el morro para pasar volando, pero no fue posible. Al intentarlo chocó con el cono de cola en el terreno e impactó a gran velocidad con el tren auxiliar de morro en la parte superior del P.A.A., mientras que uno de los motores del K.L.M., al impactar contra el fuselaje el otro avión, hizo que ambos explotaran en llamas. Fallecieron todos los pasajeros a bordo del K.L.M. y 335 a bordo del P.A.A.
Tras la investigación del accidente, se intensificó la seguridad en las comunicaciones entre aeronaves y torre para evitar ambigüedades.
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